2022.-Considerado el ballet romántico por excelencia, Giselle llega a
los escenarios del Teatro Nacional de la mano del estandarte más emblemático de la danza
panameña, el Ballet Nacional de Panamá, que este mes de agosto celebra cinco décadas
dedicadas a enaltecer el ballet y dejar un legado tanto nacional como internacionalmente.
Sesenta y cinco bailarines del Ballet Nacional y aspirantes de los grupos más avanzados de
diferentes escuelas y academias de danzas de Panamá se unieron al elenco de la compañía
nacional para presentar esta puesta en escena que mezcla el amor, fantasía y tristeza, pero con
una gran fuerza interpretativa, para compartir con el público una de las obras más
representadas en la danza a nivel mundial.
Su historia se centra en una joven y hermosa campesina llamada Giselle que se enamora
perdidamente de Loys, un hombre vestido de campesino, pero que en realidad es el duque
Albrecht y está comprometido con Bathilde, princesa de Curlandia. Cuando Giselle descubre el
engaño, su débil corazón no lo soporta y muere.
Su esencia se une a las Willis, espíritus de jóvenes despechadas que murieron traicionadas por
sus novios y que danzan a la luz de la luna en busca venganza, forzando a los hombres en su
camino a bailar hasta morir de agotamiento.
Giselle es una de las piezas más importantes en el repertorio mundial, porque es un ballet que
requiere no solamente de destreza técnica, sino también destreza artística. Los bailarines no
solo muestran con esta pieza la elegancia de sus pasos, sino que también revelan una excelente
calidad interpretativa, la cual ha sido ovacionada por el público afirmó Gloria Barrios, directora
ejecutiva del Ballet Nacional.
Durante la primera noche de función se le brindó un reconocimiento especial a Josefina
Nicoletti, Cristina Quijano y Filadelfia de Salamín, por sus contribuciones al desarrollo de la
danza en Panamá, trayectoria artística y por los aportes dentro del Ballet Nacional.
Mientras que en la gala siguiente el maestro Albert Phillips pianista acompañante del cuerpo de
danza, fue reconocido por el arduo trabajo, dedicación que sobresale en cada entrenamiento
diario.
Para esta versión los papeles protagónicos recayeron en los experimentados bailarines, Manu
Navarro; primera bailarina del Ballet Nacional de Panamá y Ana Lorena Boyd como la hermosa
Giselle, mientras que el papel del duque Albretch fue caracterizado por Yahir Castro e Ibrain
Espinoza respectivamente.
También destacaron sobre el escenario del Teatro Nacional Shaddai Alym Samudio, en el
papel de Hilarión, Alexa Gurtiérrez como la madre de Giselle y Julieta del Castillo y Melissa
Gaona, actuaron como Myrtha la líder de las Willis.
Giselle fue interpretada por primera vez por el Ballet de la Ópera de París en la Salle Le Peletier
en 1841, cosechando inmediatamente el éxito entre el público y la crítica francesa, lo que
permitió su propagación internacional casi inmediata, por su gran relevancia fue escogida como
obra para festejar los cinco decenios del Ballet Nacional.
Adicional de las cuatro galas gratuitas de “Giselle”, el Ballet Nacional de Panamá muestra la
historia a lo largo de sus cinco décadas en la exhibición “Una Mirada al Ballet Nacional”, la cual
inició su recorrido el 11 de agosto en la galería Juan Manuel Cedeño de MiCultura para
proseguir un recorrido en centros comerciales como Albrook Mall, Hotel Bristol entre otros
espacios y provincias, las que serán anunciadas en los canales de MiCultura.