Un estudio publicado por el American Journal of Clinical Nutrition (AJCN) revela que el Galaxy Watch podría contribuir a la prevención o reducción de la obesidad en sus usuarios. El estudio encontró que los dispositivos Galaxy Watch eran precisos en la medición de la composición corporal, con una precisión comparable a los resultados de laboratorio realizados por la Universidad Estatal de Luisiana, el Centro de Investigación Biomédica de Pennington y el Centro de Cáncer de la Universidad de Hawái.
El estudio subraya la promesa de los wearables para ayudar a prevenir o reducir la obesidad, una condición que es responsable de aproximadamente el 60 % de las muertes por enfermedades cardiovasculares.[1] [2]
Resultados clave:
- La medición del análisis de impedancia bioeléctrica (BIA) de Galaxy Watch mostró una correlación del 97-98 % con los dos dispositivos de referencia: una medición clínica de una exploración de absorciometría de rayos X (DXA) de energía dual y un análisis duplicado de impedancia bioeléctrica octapolar de grado de laboratorio con respecto a la masa libre de grasa, la masa grasa, la masa muscular esquelética, la tasa metabólica basal y el agua corporal total.[3]
- El valor de BIA es que ofrece una imagen más holística de la salud y el bienestar. Al analizar detalles clave sobre el cuerpo, como el músculo esquelético, la tasa metabólica basal, el agua corporal y el porcentaje de grasa corporal, revela información más poderosa sobre el cuerpo y la salud física que simplemente medir el índice de masa corporal (IMC).
- Considerada como una enfermedad crónica, la obesidad se desarrolla con el tiempo como resultado de la sobrealimentación y la falta de actividad física.[4]
La capacidad de autocontrolar el propio comportamiento, particularmente con datos derivados de wearables, mejora la comprensión del usuario de sus patrones de comportamiento, lo que resultó en un aumento de la actividad física en casi el 60% de los usuarios.