Según una encuesta realizada por la Asociación de Medicina del Sueño de Puerto Rico, se estima que alrededor del 20% de la población adulta de la isla padece de apnea del sueño. Además, se ha observado que la prevalencia de la apnea del sueño aquí es mayor en hombres que en mujeres, y que aumenta con la edad. Lo cierto es que, según la Sociedad Americana de la Apnea del Sueño, se estima que este mal afecta a más de 936 millones de personas en todo el mundo, lo que equivale a alrededor del 13% de la población adulta. Además, se cree que sigue siendo subdiagnosticada y subtratada. Ese mismo estudio subrayó que es más común en hombres que en mujeres, con una relación de aproximadamente 2:1, y que aumenta con la edad, afectando a alrededor del 30% de los hombres y el 15% de las mujeres mayores de 65 años.
El Dr. Michael J. Twery, en estudioso de la materia, afirmó en una entrevista para el sitio de la Fundación Nacional del Sueño, que se trata de «un problema de salud pública importante» y que «muchas personas que tienen apnea del sueño no lo saben». Además, destacó la importancia de un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, “ya que puede tener graves consecuencias para la salud, como enfermedades cardiovasculares, diabetes y accidentes cerebrovasculares”.
El estudio «Obstructive Sleep Apnea and Cardiovascular Disease: A Narrative Review» publicado en la revista Frontiers in Cardiovascular Medicine en 2021 y que revisa la relación entre la apnea del sueño y las enfermedades cardiovasculares, encontró que existe una asociación significativa entre ambas condiciones, y que el tratamiento de la apnea del sueño puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares en pacientes con esta condición. Por su parte, «The Association Between Obstructive Sleep Apnea and Cognitive Impairment in Older Adults: A Systematic Review and Meta-analysis», publicado en la revista Sleep Medicine Reviews en 2021, demostró que existe una unión significativa entre la apnea del sueño y el deterioro cognitivo en adultos mayores.
Por suerte, la tecnología colabora a nuestro favor, y existen dispositivos como el Galaxy Watch5 y Galaxy Watch5 Pro de Samsung que permiten monitorear indicadores para detectar este padecimiento.
¿Lo tienes? conócelo
Hay pistas que debes tener en cuenta cuando se trata de la apnea del sueño: ronquidos fuertes y regulares mientras duermes; episodios repetidos de pausa en la respiración durante el sueño, seguidos de jadeos o atragantamientos; somnolencia diurna excesiva, incluso después de haber dormido suficientes horas durante la noche y dolores de cabeza matutinos frecuentes. A esto puedes sumarle dificultad para concentrarse o recordar cosas; irritabilidad y cambios de humor; problemas para conciliar el sueño o despertar frecuentemente durante la noche y boca seca o dolor de garganta al despertar.
La tecnología ha puesto en nuestras manos otras maneras de ponernos en alerta. Por ejemplo, en sus Galaxy Watch5 y Galaxy Watch5 Pro, Samsung cuenta con una tecnología exclusiva de monitoreo de sueño, la cual hace seguimiento a las etapas del sueño junto a la detección de ronquidos, así como un monitoreo detallado del nivel de oxígeno en la sangre al dormir, el cual puede ser utilizado incluso como indicador de la presencia de apnea obstructiva del sueño. La serie Galaxy Watch5 de Samsung te ofrece una experiencia completa al realizar un informe basado en los patrones de sueño antes de acostarte, además de otros datos como controlar el nivel de oxígeno en la sangre, ritmo cardíaco, presión arterial, entre otros.
Con todos estos indicadores en la mano, tienes suficiente información para ir a un especialista y alistarte a seguir sus indicaciones. Aunque es él la persona más capacitada para ayudarte, hay consejos que debes seguir para mejorar en este sentido y disfrutar de un descanso verdadero:
- Pérdida de peso: si el sobrepeso u obesidad es un factor contribuyente para la apnea del sueño, la pérdida de peso puede mejorar significativamente los síntomas.
- Evitar el consumo de alcohol y tabaco: se recomienda evitar el consumo de estos productos para reducir el riesgo de complicaciones.
- Dormir en una posición adecuada: dormir de lado ayuda a mantener las vías respiratorias abiertas. Los pacientes pueden considerar el uso de almohadas especiales o posicionar su cuerpo para dormir de lado.
- Horarios regulares de sueño: dormir lo suficiente y en horarios regulares. Se recomienda seguir una rutina de sueño consistente, dormir suficiente y evitar la falta de sueño crónica.